El nombre del blog lo tomo de una traducción desordenada de una canción de la mejor banda de todos los tiempos, Radiohead: Where I End And You Begin. Donde yo termino de escribir y tú comienzas a opinar qué te parece lo que estás leyendo. Os toca.

lunes, 11 de enero de 2010

Avatar: la película de los 500 millones



De dólares, sí. La nueva película de James Cameron, que sigue batiendo récords allá por donde pasa, según estimaciones realizadas ha invertido un total de 500 millones de dólares en concepto de producción y de promoción. Un presupuesto que asusta, aunque como todo, siguen siendo simples números ajenos a la realidad del cine, a pesar de que los beneficios (que ya superan la inversión) son tan grandes que con esta cinta se han pagado la realización de una segunda parte. No hace falta que me pregunte si invertirán el dinero en más efectos especiales (realmente ver Avatar en 3D es todo una experiencia) o en un argumento de calidad. Está claro que no optarán por lo segundo. Tampoco me quejo, no es nada nuevo y al fin y al cabo si Hollywood sigue invirtiendo tanto en las nuevas técnicas y en los efectos especiales, es porque la gente lo demanda. Y si hay demanda, se hace, es obvio.

A mí lo que realmente me preocupa es que la gente sigue prefiriendo el envoltorio del bombón que el propio dulce. Creo que no soy el único que ve en Avatar un precioso (y carísimo) envoltorio para muy poquito dulce. Que dinero en Hollywood no es sinónimo de calidad lo sabemos todos desde hace tiempo. No hay más que echar la vista atrás... un mes, para ver la gran, gran 2012. Volviendo a Avatar, el problema que veo es que la película se sustenta en su totalidad en el envoltorio, en las impresionantes técnicas audiovisuales de gran inmersión; está claro que para los amantes del realismo el film es todo un hit. Para el resto... ¿Dónde se quedó el argumento? Un guión muy previsible y lleno de clichés acompañado de diálogos dignos de High School Musical hacen de la película, en mi opinión, un ejemplo a no seguir en el cine. El problema es que el envoltorio, acompañado de mucho marketing, vende.

Menos mal que, de vez en cuando, como el año pasado con Batman: The Dark Night, aparece alguien que sabe gastarse el dinero. Mientras, siempre me quedará sentarme en el sofá y disfrutar de grandezas como Trainspotting (4 millones de dólares), American History X (10 millones de euros), El Padrino (6 millones de dólares) o La Naranja Mecánica (2 millones de dólares). Y es que, por suerte, ni el dinero transmite ni la genialidad se compra.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Avatar está muy sobrevalorada. Hollywood parece que ha encontrado en los 3D, una forma de suplir la carente originalidad de sus guiones. Una auténtica lástima para el cine.

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