El nombre del blog lo tomo de una traducción desordenada de una canción de la mejor banda de todos los tiempos, Radiohead: Where I End And You Begin. Donde yo termino de escribir y tú comienzas a opinar qué te parece lo que estás leyendo. Os toca.

domingo, 22 de mayo de 2011

Vida

Sé que estoy vivo porque me encienden por la mañana. Lo hacen en un gesto de altruismo invertebrado que no alcanzo a comprender. Salgo porque tengo que hacerlo, estoy programado para esa tarea y tengo que cumplirla. Sonrío a la gente porque es lo que esperan de mí. De vez en cuando ingiero nutrientes para mantener mis constantes vitales a salvo, de otro modo no podría seguir desempeñando mi deber. En definitiva, no molesto. Hago lo que tengo que hacer. No cuestiono mi subversión porque es para lo que he sido programado. Un autómata no se hace preguntas. A un autómata no le preocupa el paso del tiempo, y por extensión perderlo. Un autómata actúa, y lo hace sin emociones. Y le da lo mismo.

lunes, 9 de mayo de 2011

CRASH!

Lo que acabas de escuchar es el sonido de una construcción megalómana rompiéndose en pedazos. Las piezas esparcidas de un puzle construido a través del tiempo sin apenas esfuerzo, pedazo a pedazo, inconscientemente. Una burbuja cuyo destino nunca fue flotar eternamente. Lo que acabas de escuchar sintetiza esa caída, ese esparcimiento, esa explosión. Aquello que jamás esperabas que ocurriera ha sucedido. La lógica finalmente ha vencido, como siempre lo ha hecho.

La vida se encarga de poner a las personas en su sitio. Las leyes de la naturaleza son certeras e ineludibles, no entienden de méritos ni atienden a razones. Y el sitio de las personas no es otro que el cambio. Su hábitat natural, el alfa y el omega, el lugar donde todo empieza y acaba. Constantemente vemos cómo intentan eludirla, aferrándose a cualquier elemento que parezca estable a largo plazo. A algunos les funciona hasta que el inefable final asesta el último cambio. Otros entienden el desorden desde el principio y lo aceptan. También están los que ni siquiera habrán tenido la oportunidad de elegir.

Porque todas las burbujas explotan. Ningún puzle queda unido para siempre. Pasa el tiempo, las construcciones se erosionan y caen. O simplemente son derribadas. La entropía siempre reclama su lugar. Nuestro lugar.