El nombre del blog lo tomo de una traducción desordenada de una canción de la mejor banda de todos los tiempos, Radiohead: Where I End And You Begin. Donde yo termino de escribir y tú comienzas a opinar qué te parece lo que estás leyendo. Os toca.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Un choque frontal

Era una calle normal. La agitación habitual de un barrio transitado cuando acecha el fin de la luz del día, es decir, algunos coches, personas volviendo de trabajar o haciendo el último recado del día. Caras familiares pero irreconocibles, las has visto cientos de veces, pero ninguna de ellas dice lo suficiente para recordarla la próxima vez. Hoy, en cambio, caminando por esa misma calle, conocía perfectamente cada una de las caras que se me cruzaban. Nunca las había visto, las había perfilado, intuido, casi moldeado con el hilo de mis pensamientos, pero nunca concretado en un molde corpóreo. Pero allí estaban, caminando hacia mí, sin perturbar su paso ni su mirada, pues yo no significaba nada para ellos. Yo era uno más.

En cambio, yo sí he reconocido esas caras. Había convivido con todas ellas durante gran parte de mi vida. A algunas los conocí cuando apenas gateaba, otras son más recientes, casi impuestas, pero todas ellas tenían un punto en común: yo. Han estado siempre conmigo, a veces las olvidaba, pero siempre aparecían en el momento más inesperado, en la situación más frecuente. Eran las eternas nominadas a un premio al que siempre asistían, porque sabían que acabarían ganando alguna edición. He intentado matarlas, esconderlas, disimularlas, pero los parches nunca son eternos. Nada es eterno, pero ellas acompañan cada tramo de eterninad desde el momento en que les abres la puerta. Y a veces se la abres sin querer. Y otras queriendo, sin saber muy bien por qué. Todo cambia, pero ellas permanecen.

Hoy me he cruzado con mis horrores, y no ha sido un encuentro agradable. Ni grato. Pero ha sido un encuentro necesario, porque sólo se acepta la realidad cuando te la cruzas de frente.

lunes, 8 de agosto de 2011

Mi realidad

¿Quién sabe dónde está exactamente la frontera entre lo real y lo imaginario?
¿Quién es alguien para decirte que su realidad es la tuya y por tanto la de todos? ¿Quién sabría decir por qué cuando soñamos utilizamos recuerdos almacenados en el subonsciente que ni siquiera habríamos apreciado como reales de manera consciente? ¿Quién es nadie para negar que podemos comunicarnos mediante lenguajes que aún no hemos sido capaces de estudiar?
¿Quién es capaz de afirmar sin dudar un ápice que tiene derechos sobre los demás si comparado con el universo no es más que una mísera mota de polvo?
¿Quién es nadie para asegurar que existen seres superiores a nuestro conocimiento? ¿Quién tiene la razón para negar que existen?
¿Quién no se ha fascinado alguna vez con nuestra capacidad de influir en realidades ajenas?
¿Quién tiene la potestad para negar que todo ocurre por una razón si nuestra inteligencia es limitada?
¿Quién necesita vivir constantemente en la realidad colectiva pudiendo disfrutar de una propia realizada a medida?

Yo no.