Bendito Tuenti, pero...

Estamos de acuerdo en que, a pesar de que el Tuenti se encuentra poblado por todo tipo de seres, y cuando digo todo tipo incluyo a todos aquellos a los que no querrías cruzártelos por la calle, es una herramienta muy útil a) si eres cotilla b) si necesitas quedar con bastante gente o c) si es el cumpleaños de alguien y no te quieres gastar saldo mandándole un sms. Y es cuando todo se tiñe de negro el momento en el que tus grandes, grandes amigos empiezan a enviarte eventos de Wipp Express o de "A la abuela octogenaria de la amiga de mi amiga Alba se le ha perdido su perra muerta. Se llama Pochola, si la encuentran cuando se vayan a jugar al póker avísenme, por favor". Obviamente sin tildes y alguna que otra falta ortográfica introducida adrede.


Al ver sus anuncios siento ganas de renunciar a la carrera de Publicidad y RRPP.

Si el genio me permite... "Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana." Pues bien, añado, hay una tercera, la capacidad de los eventos de Tuenti para descubrir a cada personaje que manda cojones. Y yo sí que estoy seguro de la tercera.
Aunque lo mejor de todo llega cuando lees la clase de comentarios que adjuntan con los eventos en cuestión. Apoteósico. Y que no se te ocurra pinchar en alguno de los autores de los comentarios, porque la información obtenida es directamente proporcional a las probabilidades de un aumento de tu fobia social en liza.
Y luego te das cuenta de que sales a la calle y te encuentras gente así.
Y luego te das cuenta de que hoy te apetece quedarte en casa.